22 de enero de 2012

Hip


Cada día veía como el hipo de aquella persona aumentaba de tamaño. Se hacía más potente, más fuerte...
Crecía cada vez más y no paraba de crecer.
Su "hip, hip, hip" me aturdía al escucharlo, todo el día, toda la noche. Insoportable, hartante...
Ya no lo soporto y no lo quiero oír más, pero es muy fuerte para mí.
Quizá pueda enfretarme ante ese ensordecedor ruido, pero tengo miedo, mucho miedo y no puedo.
O quizá no quiero....

No hay comentarios:

Publicar un comentario